Archivos Mensuales: febrero 2013

Búsqueda activa de empleo: el movimiento se demuestra andando.

«UNO, CUANDO MENOS ENTIENDE, MENOS SE ORIENTA”

(Profesor Umberto Galimberti -Monza,1942-; filósofo, psicoanalista y docente en la Universidad de Venecia).

Cuando hablamos de recolocación u Outplacement, al pensamiento colectivo sobreviene la imagen de un “vendedor de humo” prometiendo un nuevo y mejor empleo en un breve periodo de tiempo.

El outplacement así visto suena a panacea, al arte de “birli-birloque” por el que al participar en un plan de recolocación uno/a ve la luz al final del túnel del desempleo y lo hace de modo gratuito, sin esfuerzo y con un 100% de garantías.

Pero nada más lejos de la realidad.

En la recolocación entran en juego tres factores imprescindibles y complementarios (si uno de ellos no funciona el proceso está abocado al fracaso):

• la voluntad de recolocación de la persona desempleada y el grado de involucramiento en el proceso
• la intervención profesional y cualificada de los/as consultores/as de recolocación y su capacidad para remover y crear recursos de promoción laboral en el/la desempleado/a
• el volumen de prospección que se haga del mercado a través de la sinergia entre desempleado/a y consultor/a (con uno sólo no funciona).

¿De verdad sabemos buscar empleo? ¿De verdad los/as casi 6 millones de desempleados que señala la EPA que hay en España están interesados/as en buscar empleo ahora mismo?

“Los parados carecen de un plan de acción para buscar empleo”
http://www.20minutos.es/noticia/1736274/0/parados-carece/plan-accion/buscar-trabajo-empleo/
“Tres millones de parados no saben buscar empleo”
http://cincodias.com/cincodias/2013/02/21/economia/1361448122_102969.html#ComentariosAncla
“3 de cada 4 parados no saben trazar su plan de busqueda de empleo”
http://www.adecco.es/_data/NotasPrensa/pdf/439.pdf

Según numerosos titulares que han salido estas recientes semanas a la luz, una de las causas del desempleo de larga duración es la inactividad a la hora de buscar empleo; es decir: querer trabajar NO es lo mismo que buscar activamente empleo. Y las causas de no buscar pueden estar en la propia voluntad de las personas (por las circunstancias que sean, que las hay) o por falta de conocimientos para hacerlo y herramientas.

No debe ser fácil encararse a la actividad de buscar empleo después de muchos años en un puesto estable en la misma empresa (lo que nos convierte en súper especialistas de algo en un sitio, algo así como “un Capitán de todo, General de nada” en algunos casos).

Tal vez es el momento de comprobar si mis competencias profesionales durante estos años son extrapolables al mercado HOY. Analizar las ofertas de empleo y ver qué requisitos piden para puestos como el que veníamos desempeñando nos puede dar una pista para saber por dónde empezar (el principio siempre debe estar en saber de qué buscar para saber cómo buscar, o lo que es lo mismo “definir el objetivo laboral”).

Y por otro lado…después de tanto tiempo sin haber buscado trabajo (tal vez siempre lo encontré gracias a mis contactos y nunca necesité enfrentarme a un proceso de selección) ¿mi currículum está adaptado a cómo se busca hoy trabajo? Porque si tantas cosas a nuestro alrededor cambian en periodos tan cortos de tiempo ¿Por qué no va a haber evolucionado la forma de buscar empleo?

Todas estas cuestiones plantean la necesidad de llevar a cabo un proceso más o menos prolongado (en torno a 6 meses estipula la norma, aunque un año es lo deseable para obtener resultados más estables) en que la persona desempleada que participe en un proceso de recolocación y su consultor/a trabajen juntos/as.

Se deben promover los recursos de orientación como parte necesaria para salir de la situación en que nos encontramos e inculcar que, igual que acudimos a otros recursos cuando nos son necesarios (academias para aprender inglés o informática y mejorar nuestras competencias o asesores para ayudarnos a emprender por nuestra cuenta un negocio…) existen profesionales que se dedican exclusivamente a actualizarnos para poder ser competitivos en el mercado laboral cuando tenemos que volver a él.

Si un deportista busca un entrenador para ser competitivo ¿porqué no tener nuestras propias herramientas y estrategias para elevar nuestro rendimiento en la búsqueda de empleo?

“Una vision sobre los programas de recolocación”
http://www.aliusmodus.com/una-vision-sobre-los-programas-de-recolocacion/?goback=%2Egde_40252_member_216551683
“¿Sirve de algo el outplacement?”
http://www.expansion.com/2013/02/21/emprendedores-empleo/mercado-laboral/1361467175.html

(*) Quiero hacer una pequeña apreciación sobre el papel del/a consultor/a de empleo. Como en todas las profesiones y sectores, hay buenos y malos profesionales (y hasta muy malos, que son más dañinos aún). Muchas veces la «mala» experiencia que nos llevamos de algunos servicios ofrecidos por «orientadores/as laborales» en algunas instancias y administraciones produce la idea generalizada de una mala praxis por parte de todos/as quienes nos dedicamos a la consultoría para el empleo, o de que estos servicios no sirven para nada. Como en tantas cosas en este país, faltan las opiniones de quienes han tenido una buena experiencia contando con la ayuda de los/as buenos/as profesionales (que los/as hay y muchos/as) , de quienes han logrado aprender mucho más de lo que esperaron nunca en algo donde todos parecemos tenerlo todo aprendido o incluso de quienes han logrado un trabajo. Este es un servicio profesional que sirve y funciona para encontrar empleo…pero primero hay que creer que podemos encontrarlo y después hay que ponerse a ello. Y el movimiento (ahora como siempre) se demuestra andando.

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Reorientación de la carrera profesional tras un ERE: ¿Cola de león o cabeza de ratón?

EPA enero 2013EPA 2012 2013

Morgan Standley dice que España será la próxima Alemania «por la caída de los costes laborales y por las reformas, que permiten elevar las exportaciones«.

Para que esto ocurra hemos tenido que pasar por un proceso de deconstrucción de la ocupación laboral y alcanzar una tasa de desempleo del 26,02% al cierre de 2012 (y que el servicio de estudios del BBVA estima que llegará al 26,8% durante 2013).

Algunos analistas del mercado achacan esta involución del mercado no a la reforma laboral, sino a la necesaria regeneración del tejido económico español, basado en insostenibles sectores magnificados y sobredimensionados, y que la propia norma estaría impulsando a través de la flexibilización del mercado.

Según esta postura, tal flexibilización tendría su herramienta más ágil y eficaz en los ERE (Expedientes de regulación de Empleo), que con las nuevas condiciones impuestas en la norma reformada en febrero de 2012 pasaron a denominarse coloquialmente como «express»: ahora la concurrencia objetiva de condiciones económicas negativas en una empresa (pérdidas actuales o previstas en términos de decrecimiento de las ganancias) podrían dar paso sin autorización previa, al contrario de lo que pasaba antes siendo esta autorización preceptiva, al despido de trabajadores de una plantilla… y las causas económicas técnicas, organizativas o de producción de fuerza mayor, darían paso a agilizar y facilitar un ERE temporal.

Pero la parte más novedosa de la norma está en la implementación de las Medidas sociales de acompañamiento y los Planes de recolocación externa.

La implementación de las medidas de recolocación podrían verse como una forma de RSC de la propia empresa para con sus trabajadores/as (sin olvidar que es una medida impuesta legalmente y que, aunque no es nueva como práctica, sólo venía aplicándose en grandes y solventes empresas para con sus puestos más destacados en los caso de despido y formaba parte habitualmente del bonus de indemnización).

La norma dice: “En los Planes de recolocación externa las empresas que lleven a cabo un despido colectivo de más de 50 trabajadores deberán incluir en todo caso en la documentación que acompaña al inicio del procedimiento un plan de recolocación externa para los trabajadores afectados por el despido colectivo, a través de empresas de recolocación autorizadas”.

Este plan deberá garantizar a los trabajadores afectados por el despido colectivo, con especial extensión e intensidad a los de mayor edad, una atención continuada por un periodo mínimo de 6 meses, con vistas a la realización de las acciones a que se refiere los apartados siguientes: Acciones de intermediación, acciones de orientación profesional, de formación profesional y de atención personalizada destinadas al asesoramiento de los/as trabajadores/as respecto de todos los aspectos relacionados con su recolocación, en especial, respecto de la búsqueda activa de empleo por ellos/as mismos/as.

Como sea, en los últimos meses no han cesado de salir a la luz numerosos procesos de regulación de empleo en nuestro país, sobre todo del sector servicios en pleno proceso de reestructuración, con despidos muy numerosos (Cam, Banca Cívica, Banco de Valencia, Bankia, Bankinter, Novagalicia Caixa, Radio Televisión Valenciana, Iberia, AENA, Vodafone…) y que por la dimensión de sus plantillas habrán de acogerse a la premisa de implementar planes de recolocación para parte de sus trabajadores.

Trabajadores efectados por ERE EspañaHay que aclarar que no es que se produzcan más EREs que antes, sino que la ausencia de autorización hace que su efecto sea inmediato (y que los medios de comunicación puedan hacerse eco instantáneo  de los mismos), mientras que antes había que esperar a la aprobación definitiva del expediente y este procedimiento hacía que se demorase su promulgación.

Como sea, estamos ante un panorama en que es innegable que se está produciendo una reestructuración del tejido económico. Desarmado a lo largo de estos últimos años de crisis el entramado tejido en torno a la construcción (primer sector afectado por los EREs) ahora van entrando en esa dinámica los demás sectores hiperdimensionados en torno a aquella industria.

“La pregunta es ¿cómo afecta esto a la población, a los/as miles de trabajadores/as que formaban parte de ese tejido?”

En la mayoría de los casos sería deseable esperar un cambio de mentalidad hacia la convicción de que nada podrá ser como antes y eso supone que nosotros/as, profesionales, también tenemos que cambiar. No podemos salir (o no podemos ser “expulsados”, que en muchos casos éste será el sentimiento…) de un sector o una actividad económica en crisis con la intención de volver a entrar en ella.

Debemos REORIENTAR NUESTRA CARRERA PROFESIONA de una forma dinámica.

Para los/as trabajadores/as afectados por un ERE, los planes de recolocación externa  que la norma ha implantado pueden ser la llave a un nuevo futuro profesional al facilitarles el proceso para llevar a cabo el cierre emocional de la situación anterior y desarrollar un proceso de afrontamiento de la nueva realidad.

Las consultoras de Outplacement o agencias de recolocación tienen que trabajar para ser el medio con el que estos/as trabajadores/as aprendan a definir una nueva estrategia para construir el nuevo contexto profesional, ya sea por cuenta ajena o mediante el autoempleo, aprendiendo a llevar a cabo planes de acción coherentes con el propósito profesional y de vida, que se debe reorientar hacia la realidad personal de cada uno/a (bagaje laboral, condiciones personales de vida, edad…).

No son tiempos fáciles, pero es el momento de decidir si a partir de ahora queremos ser cola de león o cabeza de ratón.cola de leon cabeza de raton

 

FUENTES:
http://www.empleo.gob.es/estadisticas/bel/REG/index.htm
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