«UNO, CUANDO MENOS ENTIENDE, MENOS SE ORIENTA”
(Profesor Umberto Galimberti -Monza,1942-; filósofo, psicoanalista y docente en la Universidad de Venecia).
Cuando hablamos de recolocación u Outplacement, al pensamiento colectivo sobreviene la imagen de un “vendedor de humo” prometiendo un nuevo y mejor empleo en un breve periodo de tiempo.
El outplacement así visto suena a panacea, al arte de “birli-birloque” por el que al participar en un plan de recolocación uno/a ve la luz al final del túnel del desempleo y lo hace de modo gratuito, sin esfuerzo y con un 100% de garantías.
Pero nada más lejos de la realidad.
En la recolocación entran en juego tres factores imprescindibles y complementarios (si uno de ellos no funciona el proceso está abocado al fracaso):
• la voluntad de recolocación de la persona desempleada y el grado de involucramiento en el proceso
• la intervención profesional y cualificada de los/as consultores/as de recolocación y su capacidad para remover y crear recursos de promoción laboral en el/la desempleado/a
• el volumen de prospección que se haga del mercado a través de la sinergia entre desempleado/a y consultor/a (con uno sólo no funciona).
¿De verdad sabemos buscar empleo? ¿De verdad los/as casi 6 millones de desempleados que señala la EPA que hay en España están interesados/as en buscar empleo ahora mismo?
“Los parados carecen de un plan de acción para buscar empleo”
http://www.20minutos.es/noticia/1736274/0/parados-carece/plan-accion/buscar-trabajo-empleo/
“Tres millones de parados no saben buscar empleo”
http://cincodias.com/cincodias/2013/02/21/economia/1361448122_102969.html#ComentariosAncla
“3 de cada 4 parados no saben trazar su plan de busqueda de empleo”
http://www.adecco.es/_data/NotasPrensa/pdf/439.pdf
Según numerosos titulares que han salido estas recientes semanas a la luz, una de las causas del desempleo de larga duración es la inactividad a la hora de buscar empleo; es decir: querer trabajar NO es lo mismo que buscar activamente empleo. Y las causas de no buscar pueden estar en la propia voluntad de las personas (por las circunstancias que sean, que las hay) o por falta de conocimientos para hacerlo y herramientas.
No debe ser fácil encararse a la actividad de buscar empleo después de muchos años en un puesto estable en la misma empresa (lo que nos convierte en súper especialistas de algo en un sitio, algo así como “un Capitán de todo, General de nada” en algunos casos).
Tal vez es el momento de comprobar si mis competencias profesionales durante estos años son extrapolables al mercado HOY. Analizar las ofertas de empleo y ver qué requisitos piden para puestos como el que veníamos desempeñando nos puede dar una pista para saber por dónde empezar (el principio siempre debe estar en saber de qué buscar para saber cómo buscar, o lo que es lo mismo “definir el objetivo laboral”).
Y por otro lado…después de tanto tiempo sin haber buscado trabajo (tal vez siempre lo encontré gracias a mis contactos y nunca necesité enfrentarme a un proceso de selección) ¿mi currículum está adaptado a cómo se busca hoy trabajo? Porque si tantas cosas a nuestro alrededor cambian en periodos tan cortos de tiempo ¿Por qué no va a haber evolucionado la forma de buscar empleo?
Todas estas cuestiones plantean la necesidad de llevar a cabo un proceso más o menos prolongado (en torno a 6 meses estipula la norma, aunque un año es lo deseable para obtener resultados más estables) en que la persona desempleada que participe en un proceso de recolocación y su consultor/a trabajen juntos/as.
Se deben promover los recursos de orientación como parte necesaria para salir de la situación en que nos encontramos e inculcar que, igual que acudimos a otros recursos cuando nos son necesarios (academias para aprender inglés o informática y mejorar nuestras competencias o asesores para ayudarnos a emprender por nuestra cuenta un negocio…) existen profesionales que se dedican exclusivamente a actualizarnos para poder ser competitivos en el mercado laboral cuando tenemos que volver a él.
Si un deportista busca un entrenador para ser competitivo ¿porqué no tener nuestras propias herramientas y estrategias para elevar nuestro rendimiento en la búsqueda de empleo?
“Una vision sobre los programas de recolocación”
http://www.aliusmodus.com/una-vision-sobre-los-programas-de-recolocacion/?goback=%2Egde_40252_member_216551683
“¿Sirve de algo el outplacement?”
http://www.expansion.com/2013/02/21/emprendedores-empleo/mercado-laboral/1361467175.html
(*) Quiero hacer una pequeña apreciación sobre el papel del/a consultor/a de empleo. Como en todas las profesiones y sectores, hay buenos y malos profesionales (y hasta muy malos, que son más dañinos aún). Muchas veces la «mala» experiencia que nos llevamos de algunos servicios ofrecidos por «orientadores/as laborales» en algunas instancias y administraciones produce la idea generalizada de una mala praxis por parte de todos/as quienes nos dedicamos a la consultoría para el empleo, o de que estos servicios no sirven para nada. Como en tantas cosas en este país, faltan las opiniones de quienes han tenido una buena experiencia contando con la ayuda de los/as buenos/as profesionales (que los/as hay y muchos/as) , de quienes han logrado aprender mucho más de lo que esperaron nunca en algo donde todos parecemos tenerlo todo aprendido o incluso de quienes han logrado un trabajo. Este es un servicio profesional que sirve y funciona para encontrar empleo…pero primero hay que creer que podemos encontrarlo y después hay que ponerse a ello. Y el movimiento (ahora como siempre) se demuestra andando.